La carrera de Chris Weidman ha pasado momento difíciles en los años recientes. De hecho, Chris solo ha ganado una de sus últimas seis peleas y ha perdido por KO en sus dos presentaciones más recientes.
Sin embargo, hace casi seis años alcanzaba los cuernos de la luna y hacía historia al propinarle a Anderson Silva su primera derrota en UFC y despojarlo del título de peso medio. Un par de meses más tarde, Chris confirmaba que lo sucedido no había sido casualidad y volvía a vencer a Silva.
Esta semana Weidman hizo el viaje por el camino de la memoria para recordar el momento más dulce de su carrera.
“Convertirme en campeón mundial, vencer a Anderson Silva, cumplir mi meta en una noche, fue un sentimiento surreal. Finalmente lo logré. Fue como un sueño hecho realidad. Yo sabía que iba a vencerlo. Sabía que él no tenía lo necesario para vencerme. Estaba destinado a suceder. Lo iba a vencer, vencerlo dos veces y nadie me iba a detener.”
Weidman había firmado una carrera brillante en la lucha colegial. Sin embargo nunca llegó a alcanzar sus mayores metas que eran ser campeón nacional y ganar una medalla de oro olímpico.
Vencer a Anderson Silva, quien en aquel momento parecía imbatible al haber ganado sus primeras 17 peleas en UFC, fue el momento que validó todos los logros previos de Weidman y lo consolidó como una estrella.
“Surreal… mi meta era convertirme en campeón mundial, vencer a Anderson Silva y finalmente lograr mi meta noqueándolo, ganando ese cinturón por primera vez, finalmente lo logré.”
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