Corte de peso: el peligroso plan de Paulo Costa que podría poner en riesgo su vida

Hay una sola cosa en este mundo capaz de asustar a un peleador de la UFC aún más que la derrota: los cortes de peso. Efectivamente, si tenemos que elegir dos “campeones invictos” de las MMA esos son, por un lado, el tiempo -que siempre pone todo en su lugar- y, por el otro, el corte de peso -que también ha amargado, al menos una vez en su carrera, a cada artista marcial del mundo-.

Por estas horas, quien está manteniendo una férrea batalla contra ese “enemigo invisible” es Paulo Costa (13-0). El peleador brasileño de peso medio de la UFC, actualmente se encuentra esforzándose hasta el extremo para dar el peso y llegar al combate por el título frente al actual campeón Israel Adesanya (27 de septiembre – UFC 253) de la mejor manera posible.

Como ya informábamos en el Rocktagono, Paulo Costa necesita perder 25 libras en las próximas dos semanas antes de su pelea por el cinturón. Pero, claro, no solo se trata de perder los kilos necesarios sino de hacerlo bajo dos nociones fundamentales: el tiempo y la forma. Bueno, al parecer esos dos principios se estarían chocando un poco en la estrategia de Paulo Costa dada la proximidad del duelo ante Adesanya.

El plan que tendría pensado poner en práctica el brasileño, vendría acompañado de algunas contra indicaciones que podrían poner en peligro su integridad física.

¿En qué consiste ese plan para realizar el corte de peso? Básicamente implica extralimitar el consumo de agua y llevar al cuerpo a niveles de deshidratación extremos. Ya no hablamos solo de la clásica técnica del sauna y la dieta, sino de algo mucho más peligroso. La técnica que estaría utilizando Paulo Costa, implicaría un proceso de super-hidratación y una respuesta, cifrada en ciclos, de deshidratación capaz de golpear el cuerpo de manera tal que, no solo se consiga bajar el peso, sino mantener la musculatura semi-intacta. La técnica suele impartirse durante 10, 8 o 5 días dependiendo el límite del cuerpo humano pero, claro, allí radica el gran peligro: nadie puede aseverar, con seguridad, cuál es el límite de cada persona. El plan implica como base no franqueable, la posibilidad del peleador de mantenerse en pie y, a partir de allí, se determina la recuperación pero, no obstante, el organismo tiene un sistema tan delicado que esa estrategia podría impactar gravemente en el aspecto cardíaco. Este plan permitiría llegar bien al pesaje y, luego, dejaría un pequeño margen para poder volver a recuperar musculatura con la re-hidratación.

Tal como apreciamos, los riesgos del corte de peso de Paulo Costa están muy claros. De momento, la batalla de Borrachinha se está librando abajo del octágono y, como Adesanya, no parece nada fácil.