Estando cerca del retiro, Daniel Cormier se considera afortunado de haber podido protagonizar grandes rivalidades dentro de UFC. La rivalidad personal con Jon Jones, el duelo estrictamente deportivo con Stipe Miocic, e incluso la dura prueba de enfrentar al poder de Anthony Johnson.
Para Cormier lo que hace a dichas rivalidades ser más relevantes es que todas las peleas hayan tenido un título en juego.
“La importancia de cada pelea fue por el cinturón. Puedes pelear con tipos varias veces, pero si lo haces tantas veces disputando el cinturón, eso habla de tu habilidad y la de tu oponente.”
Claro que si desglosamos cada rivalidad, hay marcadas diferencias. Al final del día Jones venció a Cormier dos veces, aunque la segunda fuera declarada pelea nula. También importa que Cormier haya derrotado dos veces al poderoso noqueador Anthony Johnson. Y sin importar lo que pase en una eventual tercera pelea con Miocic, el hecho de que ambos se hayan derrotado por KO la hace memorable.
“La realidad es que por todo lo demás entre Jon y yo, creo que esa va a ser la que resista la prueba del tiempo porque fue muy amarga. Pero por el lado competitivo creo que Miocic será ese tipo que cuando yo me retire la gente dirá, ‘wow, DC tuvo dos grandes series de peleas.’ Y yo creo que tres, honestamente, porque Anthony Johnson cae en esa línea también.”
“Honestamente solo soy uno de esos tipos que tuvo la suerte de pelear peleas grandes y a menudo. Y enfrentar a tipos que fueran lo suficientemente buenos, para ganando o perdiendo, poder regresar a esas grandes, grandes peleas. Lo grandioso de esas rivalidades -entre los tres tipos, siete peleas- es que cada una de ellas fue por un campeonato de UFC. Para mí eso es incluso más grande que tener esas rivalidades.”
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