¿Qué vínculo podría unir a un veterano estadounidense del UFC como Donald Cerrone y a una figura, más joven, de raíces mexicanas como Yair Rodríguez? Aparentemente, ninguno. Aunque podría no ser así.
El recientemente nombrado como nuevo integrante del Salón de la Fama de UFC, Donald “Cowboy” Cerrone, sorprendió al confesar el fuerte lazo que lo conecta con el campeón interino de peso pluma, Yair “Pantera” Rodríguez.
“Yair Rodríguez es un gran amigo mío. Que él ganara el título interino de peso pluma me hizo muy feliz. Recuerdo entrenar con él desde hace mucho tiempo antes del UFC y, sí, es difícil enfrentarlo, porque tiene mucho talento. De hecho, intenté ayudarlo en un par de ocasiones con Hunter, ante ciertos problemas que tuvo, porque para eso están los amigos y él es mi chico. Recuerdo que perdió su pasaporte, no pudo obtener una visa. Fue todo un problema para él. Luchó mucho tiempo para conseguir lo que tiene. Por eso, cuando lo ves salir a hacer su trabajo, wow, te das cuenta de que se lo merece y de que es el indicado”.
(Donald Cerrone)
A propósito de la historia que los une, Cerrone también mencionó que Rodríguez siempre estuvo comprometido en el gimnasio para ayudarlo cuando se acercaba una pelea.
“Él ha sido una gran parte del éxito en toda mi carrera. Literalmente, lo llamaba por teléfono y le decía: ‘Oye Yair, tenemos otro campamento, ¿quieres venir?’. Y él me decía: ‘Sí, claro, estaré allí’. Y, literalmente, conducía desde México hasta mi casa y venía a entrenar conmigo”.
(Donald Cerrone)
Yair Rodríguez compartiendo entrenamiento junto a Donald Cerrone. pic.twitter.com/oFZT3ltM87
— El Rocktagono (@elrocktagono) January 13, 2020
Ahora que Donald Cerrone se retiró del deporte, seguramente se cambien los roles y sea él quien ayude al “Pantera” a seguir creciendo en su carrera como estrella de las 145 libras.
“Siempre fue como mi fan número uno. Siempre estaba ahí, montando en bici conmigo, levantando pesas conmigo, nadando conmigo. Hiciera lo que hiciera, él estaba ahí y, a cambio, yo le enseñé a divertirse y a disfrutar del camino. Así que está bien que haya funcionado. Él escuchó y disfrutó, ahora mira al hijo de p*ta hasta dónde llegó (risas)…”
(Donald Cerrone)