No hay manera de suavizar lo abrumadora que fue la derrota de Donald ‘Cowboy’ Cerrone ante Conor McGregor en enero. La pelea duró apenas 40 segundos y Cerrone nunca tuvo oportunidad y lució totalmente perdido.
Hubo rumores de que Cerrone había sufrido fracturas en la nariz o en uno hueso orbital. Sin embargo ninguna de esas lesiones sucedió realmente. El peor dolor que le quedó a Cerrone tras UFC 246 no es físico.
“Mi cerebro definitivamente estaba sacudido por la paliza que recibí en 40 segundos, pero me siento bien. Mi ojo sanó lo suficiente. Todavía me duele el corazón, pero eso es lo que hace a este un deporte de hombres.”
Enfrentar a Conor McGregor implica presión por la cantidad de atención puesta sobre la pelea. Cerrone, siendo típicamente un tipo que no suele manejar bien la presión, se desmoronó como le ha pasado en otras ocasiones. Lejos de agobiarse, ‘Cowboy’ asegura que simplemente tiene que dejar atrás lo ocurrido.
“Lo único que puedes hacer es aceptarlo y seguirte moviendo. No te puedes hundir en eso. No te puedes sentar a preocuparte por eso. Tuve mi momento. Lo dejé escapar, pero al final del día, entré a hacerlo. Me planté con uno de los mejores y estoy orgulloso. Estoy orgulloso de lo que me he convertido en el deporte.”
Tras la pelea, Cerrone ha dedicado su tiempo a estar con su hijo y construir un bar en su rancho en Nuevo México. Sin embargo se declara listo para buscar revancha ante Anthony Pettis, quien lo venciera por TKO en el 2013.
“Perder apesta, no me importa quién seas. Esa derrota es algo que quiero recuperar y estoy emocionado por la pelea. Este es mi hábitat, tomar peleas con corto aviso, cuando nadie más está preparado y yo estoy mentalmente fuerte. Me siento bien, estoy hambriento. Listo para salir a hacerlo.”
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