Que Aljamain Sterling no ha sido el campeón más popular del UFC, es algo que no requiere demasiado análisis. Tanto su forma de conseguir el título, con la descalificación de Petr Yan por un rodillazo ilegal, como sus constantes rechazos a la hora de acordar fechas y rivales para sus peleas, han logrado sacar de quicio a los fans y a los directivos de la empresa.
El presidente del UFC Dana White, se ha pronunciado sobre el asunto y, al parecer, ha encontrado la razón por la que “Aljo” no termina de encajar con la gente. Para Dana el problema pasa por la forma que tiene Sterling de manejarse en público, algo que incluso podría considerarse “autosabotaje”.
“Les diré cuál es el problema con Sterling. De hecho, les contaré mi experiencia personal. Cuando te sientas a hablar con Aljamain, mano a mano, sin cámaras de por medio, es un gran tipo. Es un chico muy simpático y con gran personalidad. El problema es que, luego, las decisiones que toma en público y las cosas que dice en público no lo convierten en el tipo más popular.
Eso es lo raro del caso. No sé si es autosabotaje o qué, pero siempre parece decir cosas equivocadas. En cambio, si él supiera cómo manejarse ante la prensa, la gente lo amaría. Solo mírenlo. Es un chico guapo, tiene un gran físico, vocabulario. Cuando te sientas con él uno a uno, es un buen chico. Pero en público, simplemente no puede evitar ser como es”.
(Dana White)
Es evidente que si Sterling aún no ha podido calar en la gente comoal estilo de Sean O’Malley, es en parte por esa razón que dice Dana White. Su poca capacidad para crear un personaje vendible ante la prensa y los fanáticos y sus desconcertantes declaraciones en los medios.
Sus palabras siempre remiten a lugares que no suelen caer bien como “el mal perdedor”, el atleta que “pone excusas” o, como se dice en el barrio, el clásico “llorón”. Es una pena dado que, como también señala el presidente de UFC, “Aljo” tiene números y habilidades para ser una verdadera estrella.
Por lo pronto, habrá que ver cómo reacciona Sterling a la pérdida de su cinturón y si eso, de algún modo, le supone cierta cura de humildad.