Cualquier empresario puede dar marcha atrás en cuanto a alguna decisión tomada de forma impulsiva o apresurada. Más aún, si la misma se traduce en dinero para la compañía. Sin embargo, cuando las cuestiones personales se mezclan con los negocios, ahí ya es más difícil.
Y eso parece ser lo que ha experimentado Dana White, con la salida de Francis Ngannou del UFC.
El presidente de la organización ha vuelto a hablar sobre la salida del ex campeón de peso completo y ha cerrado, definitivamente, las puertas para su regreso. Al parecer, Francis es una de las personas más difíciles con las que Dana haya tenido que lidiar en toda su carrera y no quiere volver a pasar por eso.
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“No, Francis no volverá al UFC. Trabajamos con este tipo durante dos años, tratamos de conseguirle una pelea, una mejora, un aumento. Es absolutamente imposible tratar con él. No regresará aquí. Tomó su decisión: trabajamos duro, hombre. Uno de mis muchachos, Hunter Campbell, debe haber tenido como 75 cenas con él, tratando de subirlo a bordo. Le ofrecimos mucho dinero, no le mostramos nada más que respeto. Queríamos mantenerlo pero ese barco ya ha zarpado”.
(Dana White)
Por supuesto, tras las palabras de Dana White, no faltaron aquellos que salieron a recordar muchas de las veces que el presidente de UFC terminó dando “el brazo a torcer”. Por ejemplo, aseguró que nunca veríamos atletas femeninas en el MMA y luego hizo lo contrario o, incluso, estuvo cerca de despedir a Jon Jones por sus altas pretensiones económicas y, al día de hoy, ambos han recompuesto su relación. Eso sin contar otras peleas recordadas con figuras como Chael Sonnen o Anderson Silva. Si hasta Dana ha cerrado un fuerte acuerdo económico con la marca de bebidas de Logan Pau, “Prime”, luego de que su hermano Jake dijera las peores cosas del mundo sobre él.
En fin, como se suele decir, “la única verdad es la realidad” y, al menos de momento, las puertas del UFC parecen estar “doblemente cerradas” para Francis Ngannou tras irse de manera conflictiva y con la carta de libertad bajo el brazo. Veremos cómo siguen las cosas para el africano que, dicho sea de paso, arreglar su futuro (en boxeo o en MMA) parece ser una tarea más compleja de lo que parecía.