El día de brujas, o Halloween, es una de las celebraciones más populares que tiene el mundo occidental. La mera idea de poder disfrazarse y salir por las calles a pedir “dulce o truco” -como forma de honrar a los difuntos y mezclarse entre ellos- hace enloquecer a grandes y niños.
Bien: los personajes que veremos a continuación, tranquilamente podrían formar parte de Halloween y, de hecho, no necesitarían disfraz. ¡Pues ya lo traen puesto! Te presentamos, como forma de sumarnos a la celebración, un repaso con las cinco peleas más sangrientas en la historia de UFC o, los mejores baños de sangre que ha dado la compañía.
Acércate, pero no demasiado: puedes llegar a salir salpicado.
Caín Velásquez vs. Antonio Silva – UFC 160
Como no podía ser de otra manera, comenzamos el ránking con una pelea de la división más sangrienta: el peso completo. Por aquel entonces, Velásquez venía de perder su cinturón ante Junior Dos Santos y necesitaba desesperadamente una pelea que lo volviera a revitalizar. En UFC 160, lo enfrentaron con el brasileño Antonio Silva y la pelea pasaría a la historia como una de las más sangrientas de toda la historia. Fue victoria para Velásquez que apabulló a su rival.
BJ Penn contra Joe Stevenson – UFC 80
El 19 de enero de 2008, quedará grabado como el día en que la leyenda Bj Penn ganó el título vacante de peso ligero pero “perdió la cordura”: el peleador norteamericano se volvió loquísimo contra Joe Stevenson. Temprano, en el combate, conectó un duro codazo sobre su oponente que lo condicionó durante todo el encuentro. Bj Penn dominó y terminó la pelea con desenfreno: se lamió la sangre del rival de sus propias manos. Halloween puro.
Rory McDonald contra Robbie Lawler – UFC 189
Todos amamos a Robbie Lawler por cosas como ésta: su entrega total. En UFC 189, el peleador de peso wélter defendía su cinturón ante Rory McDonald. Pero, durante aquella velada, más bien pareció que Lawler defendía su billetera: el choque fue a muerte (o casi). Cinco rounds de pura explosión, con golpes de todo tipo y una cámara que, si no terminó manchada de sangre, fue de casualidad. Lawler ganó pero el espectáculo fue de ambos.
Nate Díaz contra Conor McGregor – UFC 202
Enfrentar a Conor McGregor siempre es difícil: pero hacerlo en una revancha -con la sangre en el ojo del irlandés- lo es aún más. Luego de caer en el primer combate con el menor de los hermanos Díaz (UFC 196), McGregor fue en búsqueda de la segunda parte: y no desaprovechó la chance de descargar su furia. The Notorious se hizo notar más que nunca y dejó a Díaz envuelto en sangre. Como sabemos, Nate no tapea ni llora: va para adelante. La pelea duró los cinco rounds y fue mérito de ambos. Se consagró ganador a McGregor pero, nuevamente, se demostró la dureza de Nate Díaz.
https://www.youtube.com/watch?v=KlxgOub5dsk
Mark Hunt contra Antonio “Big Foot” Silva – UFC Fight Night
Realmente no sabemos si ponerle un aviso de “pelea condicionada” a éste espectáculo porque, literalmente, fue no apta para impresionables. Tanto Mark Hunt como Big Foot Silva, forman parte de la denominada “ala fundadora” de la UFC, es decir, de los primeros grandes peleadores. Competían en el peso pesado y, por aquel entonces, el deporte no tenía las mismas regulaciones que en la actualidad. Basta saber eso para imaginarse lo que fue: un spaguetti de sangre para ambos. La pelea pasará a los libros de historia como una de las mejores de peso pesado de todos los tiempos. Fue empate y todos felices.
https://www.youtube.com/watch?v=EBpR39bIwNI
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