Conor McGregor es el primer campeón simultáneo de dos divisiones en la historia de UFC., Indudablemente McGregor es el peleador más popular de la historia de UFC. Su meteórico ascenso al estrellato solo ha sido opacado por sus constantes problemas fuera de la jaula.
Poseedor de una mano izquierda letal, Conor McGregor tomó por sorpresa a UFC desde su llegada en abril del 2013. El irlandés ganó su primera pelea en el octágono noqueando a Marcus Brimage en poco más de un minuto. Cuatro peleas después, recibía la oportunidad de enfrentar al campeón pluma Jose Aldo. Una lesión del brasileño retrasaría su duelo y mientras McGregor vencería a Chad Mendes para convertirse en campeón interino. En diciembre del 2015 Conor hizo historia al propinarle a Aldo su primera derrota en diez años.
Con el título pluma en mano, McGregor dividiría victorias en peso welter con Nate Diaz antes de eventualmente retar al campeón ligero Eddie Alvarez. En noviembre del 2016 Conor hizo historia al conquistar un segundo título. Eventualmente dejaría ambos vacantes para ir a boxear con Floyd Mayweather. Volvería a la jaula con una oportunidad de recuperar el título ante Khabib Nurmagomedov en el 2018 pero sería sometido por el ruso.
El agresivo y letal estilo de McGregor, además de su escandalosa personalidad lo convirtieron en estrella. Conor basa su éxito en la pelea de pie, particularmente en el poder de su mano izquierda, aunque su manejo del pateo y la distancia también son dignos de destacar. Su principal problema se presenta cuando los combates van al suelo. Sus cuatro derrotas como profesional han sido por la vía de la sumisión.
Con 20 de sus 23 victorias por la vía del KO/TKO no cabe duda que el golpeo de McGregor es su mejor arma. El irlandés promedia 5.43 golpes significativos por minuto y ha conseguido 16 victorias en el primer round. Conor tiene el récord de la victoria más rápida en una pelea de campeonato de UFC, cuando noqueó a Jose Aldo en tan solo 13 segundos en UFC 194.