Georges St-Pierre narra mala experiencia en jiu jitsu que lo hizo dudar sobre las MMA

Para muchos, Georges St-Pierre es considerado el mejor peleador de la historia de las MMA. Sin embargo no nació sabiendo artes marciales y alguna vez estuvo a punto de renunciar a todo.

A los 16 años Georges St-Pierre decidió ir a la Academia de Renzo Gracie. Ahí lo pusieron a entrenar con Shawn Williams y los sueños de GSP casi llegan a su fin ahí mismo.

“Recuerdo que Shawn me hizo tapear como cinco veces en cinco minutos. Incluso me hizo una gogoplata, algo que yo ni sabía qué era en ese entonces. Fue la primera vez en mi vida que me pateó el trasero un tipo que era 10 o 15 libras más ligero que yo.”

Siendo competitivo por naturaleza, St-Pierre se sintió frustrado. Afortunadamente su oponente tuvo palabras de aliento que lo ayudaron a poner todo en perspectiva.

“Me sentí abrumado. No entendía qué pasaba con el gi. Yo trataba de usar mi ventaja en fuerza y tamaño, pero no funcionó. Al final Shawn me dijo, ‘el jiu jitsu es como el ajedrez. Eres muy fuerte, atlético. Pero yo tengo más conocimiento que tú y por eso te vencí tan fácilmente. Si regresas y sigues entrenando con nosotros, un día serás igual de bueno.”

Georges estuvo a punto de abandonarlo todo, sin embargo un largo camino a casa le permitió pensar detenidamente sobre lo qué quería hacer.

“En ese momento me parecía imposible y casi renuncio ahí mismo. Eran como siete horas manejando a casa así que tuve mucho tiempo para pensar. Me dije, ‘al diablo. Voy a regresar ahí, me partiré el trasero trabajando y aprenderé una nueva habilidad.’ Me sacaron de mi zona de confort y me dije, Tengo que regresar, pisar mi ego, aprender estas nuevas habilidades, entrenar con los mejores y hacer todos los sacrificios.'”