No ha sido una buena jornada para los profesionales del UFC que riñen, no arriba de la jaula, sino en las oficinas de Wall Street.
Y es que, tras confirmarse el acuerdo económico entre PFL y el mundo saudí a través del conglomerado PIF, las acciones de la compañía de MMA más grande del planeta -manejadas a través del Grupo Endavour– sufrieron una importante caída. Si bien ésta clase de movimientos suelen darse a menudo, la especulación de muchos ha sido que el posible crecimiento de PFL, pueda hacer mecha de modo directo en el UFC.
El primero en celebrar dicho acuerdo, fue el peleador e inversor de PFL, Jake Paul. Justamente, el youtuber está enemistado con el UFC y ha sido un crítico acérrimo de Dana White y de su política de pago a peleadores.
“No es sostenible pagar a los combatientes menos del 20% de los ingresos y controlar totalmente sus servicios como si fueran empleados. Los peleadores son la propiedad intelectual de éste negocio, págales o libéralos. Arriesgan sus vidas para que ustedes ganen dinero. Ah, y está la demanda colectiva. Grandes negocios se vienen”.
(Jake Paul)
It is not sustainable to pay fighters less than 20% of revenue and fully control their services like they are employees. Fighters are the IP, pay them or free them. They put their lives on the line for you to make money.
Oh and there is the class action lawsuit. Big business… https://t.co/ZXC2M3OL0s
— Jake Paul (@jakepaul) September 1, 2023
De momento, poco se sabe sobre cómo afectará esta inyección económica de los Emiratos Árabes a PFL (se habla de 100 millones de dólares), pero está claro que la empresa nunca había experimentado un crecimiento así de grande.
Sin dudas, se vienen vientos de cambio en el MMA mundial pero, de algo estamos seguros, y es que si los espectadores tienen una mayor oferta de estrellas y empresas para ver a su deporte favorito, la noticia será para bien.
