La Comisión Atlética de California no quiere volver a tropezar “dos veces con la misma piedra”.
Tras lo que fue la polémica victoria por decisión unánime de Paddy Pimblett ante Jared Gordon en UFC 282, y sumado a los eventos previos que el juez Douglas Crosby había protagonizado en Bellator 289, con una mala decisión en el triunfo de Raufeon Stots sobre Danny Sabatello, los encargados de regular el aspecto reglamentario del deporte han creado un particular cambio en el sistema de designaciones.
A partir de ahora, según dispuso la CSAC, ningún juez podrá participar de eventos múltiples, ni mucho menos consecutivos, que le impliquen una agenda apretada de viaje, dentro de las Artes Marciales Mixtas.
Recordemos que en la última semana el juez Doug Crosby fue, precisamente, el gran objeto de un profundo escrutinio por viajar durante una misma semana a dos eventos y arbitrar ambos, con malos resultados (viernes 9 y sábado 10), de una manera bastante llamativa. Especialmente, dado que no hacía falta hacer volar a un mismo profesional desde Connecticut hasta Nevada en menos de 48 horas.
La Comisión Atlética del Estado de California (CSAC) se ha puesto firme y ha tomado la decisión de no poner a jueces en eventos consecutivos para, de alguna manera, bajar un poco el nivel de las tensiones:
“Si bien la Comisión Atlética de California entiende que, como funcionarios, los jueces también pueden trabajar en otros estados, es imperativo que estén en la mejor condición posible para cada designación. Entonces, a partir de ahora, todas las adjudicaciones laborales deberán tener en cuenta la distancia de viaje entre ubicaciones y la cercanía de un evento con otro. Si se acepta una asignación fuera del estado que se encuentra, y con poco tiempo de distancia con otro trabajo, es posible que lo eliminen de la asignación. Al menos en lo que respecta al estado de California”.
(Andy Foster, Director Ejecutivo de La Comisión Atlética de California)
Si bien no parece la solución ideal para el tema del arbitraje -teniendo en cuenta el bajo nivel de los jueces en los últimos grandes eventos de MMA- por lo menos sí es un tirón de orejas o un llamado de atención para los profesionales encargados de hacer su trabajo.
Esperemos que, ahora, al menos se sientan más observados y mejoren su rendimiento para darle una mayor transparencia al deporte.