El famoso youtuber norteamericano -actualmente reconvertido en boxeador- Jake Paul dice estar convencido de haber logrado uno de sus grandes objetivos: “meterse en la cabeza” del presidente de UFC, Dana White. Y, por supuesto, en su bolsillo.
Para corroborar sus palabras, Jake Paul ha hecho hincapié en un tema en particular: los reclamos salariales. Al parecer, el influencer logró realmente molestar al mandamás de la compañía de MMA, al “lanzar la primera piedra”, en torno a la problemática de los bajos salarios que paga la organización a sus deportistas.
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“Mira: él (Dana White) habla de mí mucho más de lo que yo hablo de él. Muchas veces me ocupo de mis asuntos y, de repente, aparece una nueva entrevista en la que él está hablando de mí. Definitivamente estoy en su cabeza porque antes, cuando estábamos hablando, era simplemente aleatorio, pero ahora estoy afectando su negocio y eso no le gusta” (Jake Paul).
Si lo analizamos desde el punto de vista del “impacto mediático”, Jake Paul no falta a la verdad: el youtuber ha logrado justo lo que quería: estar en boca de los grandes promotores de deportes de combate. En ese sentido, Paul pasó de ser ignorado por Dana White y tildado de “bizarro” a estar pendiente de lo que él hace con su organización, Triller. Evidentemente, si hay algo que Jake Paul sabe hacer como nadie es llamar la atención…
“Esos tipos son grandes empresarios con peluca, que tienen poder y son muy codiciosos. Harán cualquier cosa para llegar a la cima. Han llegado a lo más alto pero quieren más. Siempre quieren más. Así son estos tiburones multimillonarios. Matarán y comerán a todos a su paso para poner más dinero en sus cuentas bancarias. Estoy en su cabeza, le estoy afectando los bolsillos y eso no le gusta” (Jake Paul).
Lo que se viene para Jake Paul: estará enfrentando al ex campeón de UFC, Tyron Woodley.
1️⃣ 𝗪𝗘𝗘𝗞 ⌛#PaulWoodley Sunday 8.29 LIVE on @Showtime PPV.
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— SHOWTIME Boxing (@ShowtimeBoxing) August 22, 2021
Haciendo una revisión temporal del conflicto entre Dana White y Jake Paul, hace menos de dos años, el presidente de UFC no sabía ni siquiera quién era el muchacho que tanto éxito tiene en las redes. Sin embargo, desde aquellas primeras incursiones en el mundo de los deportes de combate, la cosa ha ido cambiando: ya sea por sus peleas contra ex peleadores del rooster (como Ben Askren, o el próximo combate que se viene ante Tyron Woodley) o por sus constantes apariciones en redes tirando “dardos” a las grandes estrellas de UFC -como McGregor, Nate Diaz y Dustin Poirier-, Paul ha ido acaparando el foco. Los números de sus eventos, incluso, han logrado sorprender a propios y extraños: eso no significa que le “robe” espectadores a UFC pero sí que le ha hecho una “llamada de atención”.
“Solo quiero que se reparta la riqueza. Busco poner acción detrás de mis palabras y ser el cambio en lugar de solo hablar sobre el cambio. Los peleadores no pueden abogar por la paga porque Dana White simplemente los dejará en la estantería y muchas veces es la misma situación con los promotores de boxeo: que firman a algunas de estas estrellas jóvenes y las encierran en contratos super largos. Hay cosas que deben cambiar. Y vamos a hacerlo” (Jake Paul).
La palabra, completa, de Jake Paul: habló sobre Dana White y no se guardó nada…
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