El peleador amateur de MMA, Donovan Salvato no parece haber llegado a aprender -ni siquiera- las reglas básicas de las Artes Marciales Mixtas en su paso por el deporte: “prohibido morder” dice el reglamento y, lo que hizo el guerrero de <<JI Cage Fighting Championships>> fue justamente romper ese mandamiento y, para colmo, en el ámbito personal: ¡el norteamericano le mordió los testículos a un compañero de cuarto…! Realmente, algo de no creer.
El hecho fue conocido a través de un informe de la policía de Nashville (ver aquí) que reveló, recientemente, que el peleador amateur conocido como Donovan Salvato había sido arrestado por un presunto incidente con un colega de habitación identificado como Abel Sosal, al que atacó de forma intempestiva y que terminó con una fuerte mordedura en los testículos. Salvato estuvo detenido en la cárcel metropolitana de Nashville durante 12 horas, ya que la policía afirmó que Sosa sufrió una laceración de 2,5 pulgadas en el escroto junto con múltiples hematomas, hinchazón en la cabeza y un labio roto. El cargo de Salvato es “agresión doméstica con lesiones corporales”.
Al parecer, todo comenzó con una discusión sobre la permanencia de Salvato en la casa que compartían con Sosa. Pese a que eran compañeros de piso, Sosa indicó que Salvato debía marcharse ya que no figuraba “en el contrato de arrendamiento” (algo que deberá revisar la justicia). Salvato se rehusó a abandonar el sitio, forcejeó con su compañero y las cosas terminaron de la peor manera, con fuertes lesiones para Sosa.
Abel Sosa publicó una serie de irónicos comentarios en sus redes sociales, advirtiendo de los comportamientos de Salvato y relatando lo sucedido:
“Si conoces a este individuo, no coloques tus p*** cerca de él”, decía una publicación de Sosa. El damnificado agregó, luego, otros comentarios en los que intentaba desdramatizar el incidente: “Literalmente, la evidencia que usaré en la corte es un trozo de piel que él logró arrancarme de los testículos. Recibí 3 puntos en el hospital y múltiples inyecciones para evitar que la infección dental se propagara, justo el día de los veteranos. Debería haber estado en el cuerpo de marines el hijo de p***. Tan concentrado en mantener el control allí en esa zona que, nunca lanzó un puñetazo. Las victorias se ganan con serenidad. Realmente, necesito escribir un libro, o algo sobre algunas de estas historias que he encontrado. ¿Quién puede decir claramente que un peleador profesional de MMA le mordió los testículos durante una pelea? Increíble…” (Abel Sosa).
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