Robert Whittaker (24-6) ha cambiado de opinión drásticamente y ha pasado, de casi tener arreglada una pelea contra Khamzat Chimaev (12-0), a hacer un “bollito” y tirar ese contrato a la basura.
El ex campeón de peso mediano del UFC, cuya gran piedra en el zapato durante toda su carrera ha sido Israel Adesanya, parecía tener todos los boletos comprados para enfrentar a Khamzat Chimaev, sin embargo, ha decidido cambiar de opinión.
Evidentemente, el australiano se dio cuenta lo mucho que peligraría su ranking (#1) con una derrota ante el checheno y, estando tan cerca de forzar la tercera pelea con el nigeriano por el cinturón, parece que prefirió dar un volantazo.
“La realidad es que, ahora mismo, él (Chimaev) no está en el ranking del peso mediano. Y yo, no soy un gran fanático de esa clase de chicos que simplemente entran y pelean donde quieren. El peso mediano es una nueva división para él y las clasificaciones están ahí por una razón. Así que me gustaría pelear contra alguno de los 5 mejores. Ahí es donde pertenezco. Solo voy a enfrentar a lo mejor de lo mejor…”
(Robert Whittaker)
Además de bajarle el pulgar al duelo con Chimaev, Whittaker también alegó las mismas razones para decirle que no a Paulo Costa. Recordemos que el brasileño ya lo dejó “plantado” en otra ocasión.
“Tampoco pienso pelear con Paulo Costa porque, esta sería la segunda vez que lo planean, pero la primera él se retiró. Simplemente, estropea todo. Tengo que hacer un campamento completo y hago gastos y costos y todo eso para llegar a un punto en el que él, luego, se desmorona y me deja solo. Esta es la segunda vez que lo hace. Quiero una pelea que sepa que vaya a suceder”.
(Robert Whittaker)
En fin, si en algo coinciden todos los expertos en el MMA es que Robert Whittaker, para bien y para mal, se ha puesto a sí mismo en una posición incómoda en la división de peso mediano. Es decir, ha barrido a todos los principales contendientes de la categoría, no obstante, ha caído cada vez que le tocó ir por el título contra Adesanya. Con ese panorama, y con el nigeriano pidiendo “carne fresca”, el UFC había pensado en otorgarle a Whittaker una “pelea atractiva” contra rivales como Khamzat Chimaev o Paulo Costa.
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