Sean Brady (15-1 MMA) no ha querido poner excusas sobre lo que fue su derrota contra Belal Muhammad (22-3-1 MMA) en UFC 280, pero sí ha salido a confesar ciertos incidentes previos de gravedad que podrían haberlo afectado.
El norteamericano reveló que, días antes de subirse al octágono, recibió fuertes amenazas de parte de fanáticos locales que tenían como “favorito” a Belal Muhammad dadas sus raíces palestinas y cercanía con el público.
Algunos fans habrían pasado la línea al lanzarle amenazas a Brady que prometían, entre otras cosas, “enterrarlo en el desierto” si vencía a la estrella local. Fuerte.
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“Los días previos fueron duros. Hubo muchos mensajes fuera de lugar. Alguien le envió un texto a mi mujer diciendo que, si yo llegaba a ganar, me matarían y me enterrarían en el desierto. Fue bastante desagradable.
Lo digo especialmente por mi esposa, que estaba sentada allí, en primer fila junto a Joe Pyfer. Cuando perdí, se abrió paso a través de la seguridad y me alcanzó para apoyarme porque, lógicamente, estaba preocupada.
Amigo, te diré algo: esa clase de fanáticos son una basura. No me malinterpretes, hay grandes fans que viven el deporte de otra manera, pero luego están estas personas con perfiles falsos que te escriben después de una derrota cualquier clase de barbaridad. Uno intenta no sentirse afectado por esas cosas pero los familiares lo sufren. Mi esposa es enfermera a tiempo completo, todo lo que hace es cuidar a la gente para que, luego, algún idiota diga esa clase de cosas.
Mensajéame a mí, no le envíes mensajes a mi esposa, especialmente si eres hombre de verdad. Sé con certeza que esta gente no me diría lo mismo en público. Se esconden detrás de una pantalla”.
(Sean Brady)
Evidentemente, a veces se cruza una línea en cuánto a la presión sobre los peleadores. Sean Brady, que ante Belal Muhammad dejó en el camino su invicto, tuvo que soportar ataques a su familia en la previa y mensajes de odio que van mucho más allá del trash-talk habitual.
Las redes continúan siendo una gran “cloaca” de gente que, apoyada en el anonimato, se cree con derecho a decir cualquier cosa. Brady expuso esa situación y, sin añadir excusas, dijo haber estado preocupado por su familia.
Por supuesto, su rival, Belal Muhammad nada tuvo que ver con esto, pero de todos modos, es una situación incómoda para ambos que esperemos, no se repita. Actualmente, tanto el palestino como el estadounidense, son figuras del peso wélter ocupando el puesto número #4 y #8 del ranking, respectivamente.
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