No quedan dudas de que la pelea entre Stipe Miocic y Jon Jones del próximo 11 de noviembre (UFC 295) definirá muchísimas cosas para el futuro de ambos.
Primero, sabremos quién se queda con el título de peso pesado del UFC y, posiblemente, con el rótulo de GOAT de esa división, pero también puede que marque novedades en cuánto al posible retiro de alguno de ellos (incluso, de los dos).
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A sus 41 años, Miocic viene de una dura derrota contra Francis Ngannou y sabe que otra caída podría forzar su retiro:
“He pensado en eso (el retiro) desde mi primera pelea en UFC. Pero, en este momento, sólo estoy concentrado en ganar el 11 de noviembre. Eso es todo lo que me importa. Una vez hecho, resolveremos qué sigue para mi.
¿Si imaginaba que mi pelea de regreso se iba a dar justo contra Jon Jones? Realmente no pensé demasiado en eso. Luego de mi derrota contra Francis (Ngannou), todo fue difícil. Francis todavía estaba dentro del UFC y, por un tiempo, pensé que podíamos arreglar un cierre de trilogía. Luego se marchó (a PFL) y la empresa estaba concentrada en cerrar un acuerdo contra Jon Jones. Pero, cada vez que lo resolvíamos, la cosa se movía en una dirección diferente. Fue mucho más fácil cuando él me llamó públicamente (en Twitter), así que estaba feliz con eso. Pero sabía que lo conseguiría”.
(Stipe Miocic)
Evidentemente, las palabras de Stipe Miocic podrían interpretarse para ambos lados. El ex monarca de las 250 libras no se quiere apresurar a confirmar o negar su continuidad en el deporte, especialmente cuando tiene una pelea tan importante enfrente. Está claro que, si logra una victoria, el UFC y Jon Jones querrán activar una revancha inmediata y, de darse la cosa al revés, puede que Stipe sienta lo mismo y quiera limpiar su nombre.
Por el impacto de ambas figuras, “Bones” como el GOAT de las MMA y Miocic como el campeón histórico de los pesos pesados, la balanza podría inclinarse hacia cualquier opción.
