Más allá de sus victorias o sus derrotas, si algo había caracterizado a Jorge Masvidal (35-16) en su basta carrera como peleador era su capacidad para no ser noqueado. Digno representaste del estilo urbano o callejero, el cubano-americano siempre había dicho que para dejarlo KO había que prácticamente matarlo. Y algo así, hizo Kamaru Usman. El nigeriano quebró ese halo ...