Cuando se dice que las MMA son “el deporte más sacrificado del mundo” es por situaciones como la que le tocó vivir a Kamaru Usman (20-2) hace menos de un año.
El ex campeón de peso wélter no solo fue despojado de su título y de su récord invicto ante los ojos de todo el mundo sino, en especial, ante la mirada atónita de su hija, Samairah.
El nigeriano había llevado a toda su familia a Salt Lake City a presenciar el evento UFC 278 y, lamentablemente, las cosas no salieron de la forma esperada, ya que fue sorpresivamente noqueado por León Edwards.
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“Fue un momento difícil (cuando su hija vivió de cerca su KO ante León Edwards). Es decir, ella solo había estado viniendo a mis peleas, ¿cuántas veces? ¿tres o cuatro? Y ese momento, puedo asegurarte, que me rompió el corazón solo de verla.
Recuerdo que estaba en el hospital y me dije a mí mismo que debía mirar la repetición. Y, tú sabes, los fanáticos de este deporte a veces pueden ser despiadados cuando te ven en el suelo, derrotado. Entonces, estaba en el hospital, veo el clip del KO y de pronto la TV enfoca a mi familia y aparece el llanto de mi hija. Y eso me destruyó por completo. Me rompió el corazón a lo grande. Algunos fanáticos simplemente capturaron el momento, luego lo subieron a los redes y eso fue, probablemente, lo único que me rompió el corazón. Ver a mi hija así”.
(Kamaru Usman)
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Tal como le reconoció el propio Usman, lo que más lo golpeó de aquel momento, no fue solo la derrota o el hecho de haber perdido su cinturón de campeón sino, ver el semblante de su hija angustiada por lo que le acababa de pasar a su papá.
“No me importaba la derrota. Estaba con mi manager (Alí Abdelaziz) en el hospital y lo único en que pensaba era en volver corriendo a mi casa para ver a mi hija. Entro a mi casa y estaba como <<Oh, mierda>> y justo la encontré en su habitación, durmiendo. Así que yo solo me quedé acostado en su cama junto a ella. Ambos nos dormimos juntos. Luego, nos despertamos por la mañana y tuve ésta charla con ella. Le dije que papá estaba bien, que estaba aquí mismo junto a ella. Y ella, con su voz suave, me dijo que me amaba. Me hizo sentir tan suave por dentro. Al día siguiente, luego de escucharla darme esas fuerzas, ya había salido adelante”.
(Kamaru Usman)
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Con toda esa carga anímica y motivación a cuestas, el sábado por la noche Kamaru Usman volverá a subirse a la jaula a “matar o morir” en terreno hostil (Inglaterra) para el cierre de trilogía por el cetro de peso wélter ante León Edwards. Una batalla que, como ya vimos anteriormente, puede hacer correr sangre, sudor… y lágrimas.
