A veces el límite que separa a los “valientes” de los “cobardes” puede llegar a ser finito. Demasiado finito.
Algo así acabamos de presenciar durante una jornada de MMA organizada por la promotora Octagon de Kazajistán en el evento #32, el fin de semana pasado. El peleador brasileño Geovane Vargas (9-4) recibió una durísima patada a la cabeza de parte de su rival, el local, Bekzat Almakhan (12-1) y sin pensarlo dos veces, Vargas escogió rendirse.
Bekzat Almakhan lands a flush kick to the face of Geovane Vargas, who wisely waves off the fight himself. He was out on his feet #OCTAGON32 pic.twitter.com/I1zlgA8UYs
— caposa (@Grabaka_Hitman) July 1, 2022
Podemos suponer que Vargas entendió de qué iba la cosa y cómo podía llegar a terminar si seguía con el combate. Vale decir que, como muchas veces se ha visto en ésta clase de promotoras exóticas, en ocasiones los “matchmaking” no son realizados con la severidad necesaria y vemos combates tan desparejos que, evidentemente, pueden terminar en daños severos para alguno de los involucrados.
En otras palabras: “menos juzga Dios y perdona” o…”Soldado que huye, sirve para otra guerra”.
Como decíamos, la escena llama la atención porque pocas veces se ha visto en deportes de combate que un peleador se “rinda” de esta manera: sin daños, sin lesiones, sin parada médica del árbitro o de la esquina. Pero, cuando la salud está de por medio, nadie debería arriesgarse de más.
¿Y tú, qué opinas de la extraña escena que vimos en la promotora OCTAGON de Kazajistán, cuando el pelador brasileño Geovane Vargas decidió “plantar bandera blanca”, luego de recibir una patada que casi lo lastima? Responde en nuestras redes.