En cámara lenta, la vida luce mucho más sus detalles. No por nada, es un recurso que tanto se usa -por ejemplo- en el mundo del cine.
Pero, ¿Qué puede suceder, entonces, si aplicamos ese lente en las MMA…? Seguramente, la cosa se incrementará al extremo, más aún, si lo ponemos en funcionamiento en un evento de tan alto calibre como lo fue la última edición de UFC 278 con la victoria de Leon Edwards vía KO, con una espléndida patada a la cabeza, ante Kamaru Usman.
El peleador británico logró el triunfo más importante de su carrera y, por supuesto, selló un momento histórico para el deporte, al despojar al ex campeón de peso wélter y mejor peleador libra por libra del mundo, de todos sus títulos.
Además del sensacional KO de “Rocky” sobre “La Pesadilla Nigeriana“, también tuvimos una noche con muchos más momentos de gran tensión, como la pelea co estelar, en la que Paulo Costa superó a Luke Rockhold y lo “retiró” de la peor manera.
También contamos con la sorprendente victoria de Merab Dvalishvili sobre el veterano José Aldo, en un electrizante duelo de peso gallo y, por supuesto, muchos otros “highlights” de lujo como la patada al cuerpo de Tyson Pedro sobre Harry Hunsucker, la rápida sumisión de Amir Albazi sobre Francisco Figueiredo, o el nocaut técnico de Víctor Altamirano sobre Daniel Lacerda.
Como decía Alfred Hitchcock el cine “es la vida sin las partes aburridas” y la “Fight Motion” es el MMA “intensificado”.
