Aljamain Sterling relata el día en que Raúl Rosas fue a su gimnasio para provocarlo: “Se portó como un idiota…”

Parece que la “pica” entre Raúl Rosas Jr. (7-0) y Aljamain Sterling (22-3) venía de más lejos de lo que creíamos. Solo que nadie nos los había informado… hasta ahora.

El peleador latino, que en UFC 282 se convirtió en el “más joven en debutar y ganar una pelea en el UFC” había dicho, recientemente, que ya estaba listo para vencer a los peleadores top del peso gallo, incluso, que podía someter a Sterling “fácilmente”.

RELACIONADO: RAÚL ROSAS ASEGURA ESTAR LISTO PARA VENCER A STERLING O A CUALQUIER CAMPEÓN DE SU DIVISIÓN

Por supuesto, al actual monarca de las 135 libras no le gustaron nada esas palabras, las tomó como una falta de respeto y, en consecuencia, salió a exponer una situación que le tocó vivir con Rosas hace un tiempo:

“Me gustaría cruzarlo en un entrenamiento de nuevo. Recuerdo que tuvimos la oportunidad de entrenar dos veces, en grappling. Le dije que ese día me estaba tomando las cosas con calma, que solo quería sudar un poco y trabajar liviano. Apenas estaba tratando de probar mi guardia pero él comenzó a mostrar otra intensidad y a decir cosas. Me gustaron sus ganas en ese momento, me reí entre dientes y pensé: ‘Está bien, este tipo está siendo un poco idiota en este momento, quizás sea porque es joven’. Pero luego miré hacia la derecha, y ahí estaba su papá con la maldita cámara grabando. Genial, ¿entonces ustedes lo que querían era eso? ¿Hacerme quedar mal? Lamentablemente, de vez en cuando, tienes tipos así, que vienen y son completamente irrespetuosos. Esa es una actitud de mierd*, sobre todo para un novato. Uno pensaría que alguien debería haberle enseñado a éste muchacho a comportarse bien y vestirse de etiqueta cuando va a un gimnasio ajeno, con gente que no conoce, a pedir ayuda, o entrenar sus habilidades. Pero no fue el caso”.

(Aljamain Sterling)

Como vemos, Sterling cree que en aquel momento, cuando Rosas aún no era famoso, fue al gimnasio y no mostró los modales que debería. Generalmente, cuando un jovencito pide entrenar con un veterano, o con alguien con rodaje, “las formas” que utiliza son otras. Trabaja a pedido de su oponente, en un entrenamiento pactado que le sirva a ambos para proteger el físico.

Veremos si Raúl sale a dar “su versión” de los hechos y si aquella anécdota solo queda como “un pecado de juventud”. Lo cierto es que subestimar a los expertos no es bueno en este negocio… ni en ninguno.

RELACIONADO: ADESANYA REVELA POR QUÉ CREE QUE RAÚL ROSAS JR. PODRÍA SER “EL PRÓXIMO CHIMAEV”