Que a Conor McGregor (22-6 MMA) se le “dan mal” los luchadores, no es ninguna novedad. Desde el primer momento de su carrera, el irlandés ha sido un striker de leyenda pero, en cambio, ha sufrido cada vez que le tocó hacer lucha.
Por eso, en sus primeros años, cuando la fórmula del boxeo controlaba el deporte, fue tan dominante y, luego, cuando empezaron a surgir luchadores, su figura y sus números se fueron diluyendo (eso si, no su impacto mediático).
Ahora, sin embargo, McGregor acaba de revelar que, tras un largo tiempo estudiando ese estilo de pelea, ha “creado un sistema perfecto” para contrarrestar esa fórmula y le gustaría probarlo justamente contra el nuevo campeón de peso ligero y discípulo de Khabib: Islam Makhachev.
“Buena pelea (de Islam) y buena presentación. Pero, puedo decir, que he construido todas las herramientas necesarias para vencer este estilo ahora. Experiencia versus mierd*. Puedo combinar golpes que rompen la cara desde el clinch y golpes desde abajo. Y, el resto de mi repertorio, ya lo conocen de sobra. Mi pierna izquierda, ahora, es de acero puro. Tengo un cañón. Y puedo controlar a quién sea”.
“La idea es neutralizar ese estilo de lucha (el de Daguestán) con mi propio sistema desarrollado exclusivamente por mi. Cualquiera de ellos, en contra mío. Nada personal. Es una evaluación de habilidades y desempeño en una pelea. Incluso a través de generaciones. Tanto en el ámbito de las IMMAF, como a nivel amateur. Ofrecería una guerra de desgaste dentro de la jaula”.
“Tengo el sistema ideal para lastimar este estilo de pelea contra todos esos muchachos. Bro, es un deportista de mierda. Y a ti, culo gordo (Khabib), cállate la boca. No hiciste nada esta noche excepto ir en contra de los deseos de tu padre y huir. Aún no se ha completado el plan del 30-0, amigo. Y lo sabes. Tu gente lo sabe y habla de ti a tus espaldas…”.
Por supuesto, tras sus palabras, los fanáticos salieron a burlarse de Conor y a decir que, otra vez, el irlandés le estaba dando a la botella. Especialmente, porque -como se sabe-, Khabib y todo su equipo vienen entrenando y perfeccionando uno de los sistemas de lucha más dominantes del mundo, el sambo, desde hace décadas. Y, pensar que en solo meses, Conor podría desarrollar la fórmula para vencer una tradición de años… suena, borracho, por decirlo de un modo honesto.
De cualquier manera, McGregor siempre gusta estar bajo el candelabro y, quizás, sus palabras solo fueron otra provocación más.
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